La ciudad de Bruselas inaugura Brucity, un nuevo centro administrativo cuyo objetivo es ofrecer mejores servicios a la ciudadanía de la capital belga. Se trata de un espacio revestido de cristal que va mucho más allá de ser un mero centro administrativo en el que registrarse o solicitar certificados y documentos. El nuevo ayuntamiento es un reflejo de los valores de la transparencia y la democracia, y es moderno y cercano a la par. Bajo el eslogan «Bienvenue chez vous», la ciudad da la bienvenida a sus asociaciones locales y a sus estudiantes para que aprovechen las salas de estudio y de reunión que alberga el nuevo espacio ciudadano. La joya de la corona del inmueble es la nueva sala de plenos del ayuntamiento. Equipada con asientos y con mesas de Wilkhahn, el interiorismo de este espacio singular aúna los principios de la democracia con el diseño minimalista.
El centro Brucity cuenta con una superficie de 37.000 metros cuadrados y una imponente fachada totalmente recubierta de cristal que refleja transparencia y sinceridad. Entre sus paredes acoge principalmente a los 1.700 empleados de la administración local. El elemento más singular del inmueble son unos cilindros de cristal en los cuales se han instalado los ascensores. En los pisos superiores se encuentra un restaurante abierto al público y una terraza panorámica que ofrece unas vistas espectaculares del centro de Bruselas.
El edificio es obra del equipo de arquitectura de Bruno Albert Architectes & Associés. Sin embargo, el arquitecto que se encargó de diseñar la fachada de cristal es Pierre Lallemand. Por otra parte, Philippe Van der Velpen, interiorista de Procos, se encargó de diseñar el vestíbulo de recepción de la planta baja, los espacios de trabajo y el equipamiento de la sala de plenos.
Fomento de los principios democráticos
El equipo de planificación quiso reflejar los principios democráticos en el diseño de la sala de plenos. Esto se refleja, por ejemplo, en el hecho de que todas y todos los miembros del concejo local tienen acceso equitativo a los procesos de decisión. La disposición circular o semicircular de los asientos fomenta el intercambio y crea un espacio para el diálogo. En consonancia con el resto del edificio y con los principios fundamentales de la democracia, la sala de plenos está abierta a toda la ciudadanía. Para ello se ha equipado con carteles e indicaciones bien legibles y con suficientes asientos desde los cuales los participantes tienen buena visibilidad sobre la sala.
Se hizo mucho hincapié en la calidad acústica del espacio para que todos los participantes puedan oír bien y se les oiga perfectamente. Tanto los miembros del concejo como la ciudadanía deben poder seguir las sesiones y las decisiones que se tomen sin ningún impedimento. Para lograrlo también se ha apostado por aprovechar los recursos tecnológicos: las sesiones se pueden retransmitir en directo por internet y se puede informar a la ciudadanía mediante videoconferencias u otros sistemas digitales. La sala cuenta con grandes ventanales que dejan entrar la luz natural y, además, está equipada con sistemas de iluminación que contribuyen a fomentar la transparencia y a crear un entorno agradable.
Diseño flexible
Uno de los aspectos más importante a la hora de diseñar el interior del centro fue la multifuncionalidad, tal y como explica el interiorista Van der Velpen. El mobiliario debía ser representativo y, al mismo tiempo, multifuncional. La mayor parte de las piezas de mobiliario de la sala están hechas a medida y son fijas. Para complementarlo, Van der Velpen eligió mobiliario de Wilkhahn: mesas Versa (diseñadas por Wolfgang C. Mezger) con un diseño y unos tableros adaptados a medida. El programa Versa permite instalar mesas o sistemas de mesas flexibles y adaptables a distintos contextos.
Por su parte, los sillones de conferencia Intra (diseño de Phoenix Design) aúnan el máximo confort con un diseño que queda perfectamente integrado en el interiorismo de la sala. En caso de que la sala se necesite para una reunión con otro tipo de configuración, se pueden retirar las mesas Versa y los sillones Intra, y sustituirlos por sillas Aline (diseño de Andreas Störiko). Se trata de sillas cómodas y ligeras con armazón de patín.
Escritorios ergonómicos para distintos tipos de equipo
En las zonas de oficinas se hizo hincapié en crear espacios que tuvieran una buena acústica. Así, se buscó la forma de separar físicamente los equipos que trabajan de forma colaborativa de los empleados que requieren de mayor tranquilidad. De esta manera se puede adaptar mejor el nivel de ruido a las necesidades de cada persona. Para lograrlo se han creado salas de descanso, salas individuales o de comunicación, o incluso cabinas.
En las oficinas del personal administrativo y en el vestíbulo de recepción se han instalado sillas ergonómicas de oficina AT con sistema «free to move». Este mecanismo ayuda a prevenir los dolores de espalda y a activar el cuerpo y la mente con el objetivo de poder trabajar mejor y de forma más saludable. Igual que el resto de mobiliario Wilkhahn, la silla AT es un producto de primera calidad fabricado con materiales resistentes y reciclables.
Interiorismo sostenible
En todas las licitaciones publicadas para equipar el nuevo centro Brucity se hizo hincapié en la sostenibilidad como criterio de adjudicación, en consonancia con los principios medioambientales para el suministro de equipamiento público (GPP). Por este motivo, el diseño se elaboró pensando en el uso de productos y materiales no contaminantes, como la madera con certificado FSC/PEFC, la lana reciclada o las pinturas bajas en COV.
También se hizo énfasis en la necesidad de crear un interiorismo que apostara por materiales, productos y prácticas sostenibles. Esto, además de incluir el uso de materiales reciclados o reaprovechados en el diseño de ciertas salas de reuniones, también implica reducir los residuos y el consumo energético, y priorizar la salud y el bienestar de las y los usuarios. Asimismo, al recorrer a materiales y fabricantes de la región, también se pudieron reducir los costes de transporte y, con ellos, las emisiones de gases de efecto invernadero. No en vano se eligió Wilkhahn: una empresa cuyos productos, sostenibles y duraderos, se fabrican siguiendo unos estrictos criterios ecológicos.
A la hora de diseñar el interiorismo, dos aspectos importantes fueron la multifuncionalidad y la sostenibilidad. Buscamos un mobiliario que aunara la estética de una sala de plenos representativa con la versatilidad y, además, encajara estéticamente en el conjunto del concepto. Por todo ello decidimos trabajar con el mobiliario flexible y sostenible de Wilkhahn.
Más información
https://www.brussels.be/brucity
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